Empezamos el viaje...

Lilypie Waiting to Adopt tickers

miércoles, 14 de octubre de 2015

PEQUEÑA GRAN REVOLUCIÓN

Pasan los días sin acordarnos de que estás ahí. 
No molestas, no te dejas ver, no exiges tu protagonismo.
A penas tenemos tiempo de pensar que en esta cuenta atrás, que no es eterna, llegará el día en que seas, y estés.
Y de repente alguien escribe la que será tu canción (todos tenemos una).
Y de repente alguien le da al play y se llena el silencio de cada palabra increíble.
Gracias IZAL por crear, algo tan mágico.
Gracias Chema por regalármelo.


Que tu ferocidad me deje huella,
Que ahuyente mi maldad
Y aleje bestias.

Que ponga en su lugar pura inocencia,
La que hoy cubre tu cuerpo,
Sin darte cuenta.

Que hable sin pensar las consecuencias,
Que digas tu verdad,
aunque lluevan piedras.

Que no pierdas esa fe
Que hoy es eterna,
Esa forma de no ser consciente de ella.

Que tu curiosidad no desaparezca
Y crezca como lo hacen ahora tus piernas,
Las que te llevarán tan lejos como quieras,
Comiéndote la vida a manos llenas.

Bienvenida a casa,
Pequeña gran revolución,
Que con tus pasos marcas un nuevo rumbo en dirección
a nuevas montañas que parecen menos altas
Con cada palabra que nace en tu garganta,
pequeña gran revolución.

Que nadie ose jamás fijar tus metas,
Que sepas observar y no ver a quien no debas,
Que aunque me encuentre lejos,
Me sientas cerca.
Que la distancia que hay entre nuestras fuerzas,
Se hará siempre tan ridícula
Y tan pequeña,
Mientras los dos sigamos las mismas estrellas.
Y aunque vueles lejos,
Tan alto que no puedas vernos, te esperamos dentro,
Siempre habrá un techo.

Bienvenida a casa,
Pequeña gran revolución,
Que con tus pasos marcas un nuevo rumbo en dirección
a nuevas montañas que parecen menos altas
Con cada palabra que nace en tu garganta,
pequeña gran revolución.



sábado, 18 de julio de 2015

NI FÁCIL NI DIFICIL

Hay temporadas en las que puedes escuchar una misma canción una y otra vez. Cada vez más alta, cada vez más emocionada, más metida en el papel. Te da igual quién te mire cuando paras en un semáforo.
Normalmente son canciones de tu estilo. Canciones nuevas de cantantes asiduos de tu discografía.  
Que te gusten no tiene mayor mérito, pues ya te gustaban las anteriores. Aun así, serán canciones que te marquen para siempre.
Lo mismo pasa con muchas otras cosas. Es fácil enamorarse de alguien que dice lo que quieres oír justo en el momento adecuado. Que te va descubriendo sus facetas más parecidas a las tuyas, sus gustos, etc.
Es mucho más probable que pidas para comer algo que sabes que te va a gustar, a un plato que lleva ingredientes que no sueles utilizar en casa.
En las amistades pasa exactamente igual. Gran parte de nuestros amigos son parecidos a nosotros en la mayoría de cosas “fundamentales”. Esto hace que los pilares sean más fuertes. Cuando encuentras a gente con la que compartes ideologías políticas, gustos musicales o cinematográficos, etc. se suelen quedar a tu lado mucho tiempo. Esto tampoco requiere ningún esfuerzo. Es relativamente sencillo hasta para personas como yo con nulas estrategias sociales.
Y, a ver si me explico, que no requiera “tanto” esfuerzo, no significa que sea mejor ni peor. Es más, yo sigo cargando mi usb con mi música favorita, sigo enamorada de la misma persona desde hace 12 años, y sigo pidiendo sándwich de pollo antes que una hamburguesa.
Pero hay ocasiones contadas en las que te enganchas de personas con pocas posibilidades. Personas tan diferentes a ti que es difícil pensar que van a seguir en tu top10 de wsp mucho tiempo. Pero a pesar de la “adversidad” siguen ahí. Y te entienden, y te buscan, y te hablan siempre como necesitas (a veces incluso en silencio). Y finalmente llegan a hacer que bailes y cantes cual posesa canciones que jamás pensarías que acabarías incluyendo en tu lista de reproducción del coche. Cantantes que aborreces y que ahora necesitas oír para hacer más ameno el largo verano sin ellas.
Y es que…tu eres la voz que me calma…



martes, 12 de mayo de 2015

EN BAJA FORMA

Cada vez tengo más claro que cuando uno necesita consejo, consuelo, ayuda o cualquier cosa similar de otra persona, lo que necesita realmente es que le digan lo que quiere oír. Me incluyo en el bote, por supuesto. Si yo voy a chafardear sobre alguien, sé a quién tengo que acudir para que me dé la razón. Si le pregunto a Chema  que zapato me combina mejor, estoy esperando que me conteste el de la izquierda, que  es el que yo creo que combina.

Y es que, aunque estemos convencidos de lo que pensamos, necesitamos oírlo de otras personas.

Últimamente no doy una…
Antes no era así. Siempre me he caracterizado por ser buena “escuchante”. Por dar buenos consejos. Tengo amigas que me han llamado porque necesitaban “MIS” palabras y no las de otros. Y eso, señores, es un orgullo. (Para que lo diga yo de mi misma, que no me enorgullezco de nada propio, será por algo)

Pero como digo, algo me ha pasado y no sé lo que es. Mi teoría es que estoy descubriendo que soy mucho más carca de lo que hubiera imaginado nunca. Aunque esta teoría no la avalan investigaciones científicas...

Mis amigas me han contado sus problemas,  han reclamado mi escucha. Pero no he  sabido complacerles. ¿Mi error? Dije lo que pensaba sin analizar antes si debía o no. Si podía herirlas o no. O si es, como digo, lo que querían oír en ese momento.

Puede que me equivocara. Y una vez que metes la pata, lo que viene después ya no se oye porque empieza a sonar un pitido inaguantable. Pero lo que os dije es que, a  pesar de lo que yo piense, las decisiones son vuestras. Y si estas son las que os van a  aportar la felicidad que deseáis, ahí estaré yo. Siempre. Porque mi prioridad es que  estéis bien. Aunque para ello debáis prescindir de mí, de mis consejos o de mi entera,  por un tiempo o para siempre.


miércoles, 25 de marzo de 2015

PROMETER, DESEAR, OLVIDAR...


Prometer, es empeñar el futuro, 
desear, es no vivir el presente, 
olvidar, es despreciar el pasado, 
y vivir, es contestar lo de siempre. 

Discutir, prefiero seguir cantando, 
ser mejor, es intentar ser cambiado, 
suicidar, es no volver a arrepentirme, 
elegir, es pedirme demasiado. 

Y no te pido más que 
te estés a mi lado, 
que me soportes loco porque tú estás loca, 
y no te pido más que 
me soportes callado, 
que me cuesta abrir la boca. 

Despertar, es un lapsus de los sueños, 
y soñar, es una vida en balde, 
madurar, es regresar a tu padre 
y querer, como se quiere a una madre. 

...Y no te pido más que 
te estés a mi lado, 
que me soportes loco porque tú estás loca, 
y no te pido más que 
me soportes callado, 
que me cuesta abrir la boca. 

Te pido lo de siempre...


Gracias Chaouen!!